Story
Una chica que puede ver los colores en los corazones de las personas se une a un grupo con otras dos personas. El quinto largometraje de Naoko Yamada. Me gustó esta película. Había cierta calidez en ella: la calidez que Totsuko transmitía a través de su sincera gratitud, la calidez que se basa en una nueva amistad, la calidez del perdón y la aceptación, la calidez de pasar tiempo con aquellos a quienes amas, lejos de los problemas de la vida, y la calidez de la creación artística. Pienso en la oración que recitaba Totsuko: “Dios, concédeme la paz mental para aceptar lo que no puedo cambiar, el coraje para cambiar lo que puedo y la sabiduría para distinguir uno de lo otro”. La vida es dura, y tal vez sea mejor que, como el espíritu de Totsuko libre de la percepción del color, también nosotros encontremos de alguna manera la paz mental, el coraje y la sabiduría para superarla.